Mario Arce (1943-2025)

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Con gran tristeza despedimos a nuestro querido miembro del Órgano Fiscalizador quien, desde 1998, ocupara diversos cargos en AADI. Artífice de una amplia trayectoria dedicada a la música, también eligió luchar por el derecho de los intérpretes musicales.

Inició sus estudios de violín con Cayetano Locastro, en 1958, y desde entonces no paró de tocar. Tuvo la guía de maestros como Carlos María Ramos Mejía, Antonio Sitjar y Rolando Curzel, hasta que llegó el perfeccionamiento con el gran Szymsia Bajour.

Navegó con destreza por las ondas musicales clásicas y tangueras. Fue docente, primer violinista en varias orquestas y, hasta hace pocos días, formó parte de la Orquesta árabe-judía Salam-Shalom, a la cual ingresó en 2005.

Si hubiese fiesta en el paraíso, sin duda, seguiría tocando con sus directores y compañeros de todos los tiempos: Lorenzo Barbero, Miguel Caló, Atilio Stampone, Horacio Salgán, Héctor Varela, José Basso, Roberto Pansera, Leopoldo Federico, Alberto Di Paulo, Osvaldo Pugliese, Mariano Mores, Osvaldo Berlinghieri, Carlos García o Raúl Garello, por citar algunos… o estaría acompañando a importantes cantantes de todos los géneros.

Aquí en la Tierra, Mario deja vacante otro puesto que nadie podrá reemplazar: el de proveedor incondicional de cariño. 

Por eso, lo vamos a extrañar muchísimo.

Q.E.P.D.